Egret ONE V3

Hemos tenido el placer de probar durante una hora el patinete eléctrico alemán Egret.



Después de varios reportajes que hemos publicado en Prestige Electric Car ha llegado el momento de sentir de primera mano si todo lo que dicen de él es verdad o no.

Gracias a Egret España hemos podido realizar esta pequeña prueba en el parque del retiro de Madrid.

Lo primero que llama la atención de este patinete es su elegancia y robustez. El color negro en casi todos sus componentes le da un toque de sobriedad. Lo segundo que llama la atención nada más fijarte en él es la calidad de sus piezas que protegen todas las partes sensibles de monopatín.

Conducir este monopatín es lo más fácil del mundo, solo tienes que darle un empujón y apretar el acelerador para salir disparado hacia cualquier dirección. Enseguida se nota la potencia de su pequeño motor eléctrico de 250W que gracias a su bajo peso consigue un gran reprís en el que si te descuidas enseguida alcanzaras los 20km/h a los que esta limitado. Gracias a esta buena relación/potencia/peso se consigue un monopatín potente, rápido y que sin ningún problema te puede subir cuestas pronunciadas.

La autonomía de este monopatín es aproximadamente unos 25 kilómetros, más que suficiente para trayectos cortos, muy habituales en el día el día. Otra ventaja de este vehículo es que se pliega muy fácilmente lo que permite transportarlo en cualquier servicio de transporte público y guardarlo en casa o en el trabajo con comodidad y ocupando poco espacio.

Para plegarlo no hace falta leer un enorme manual de instrucciones, es solo click, clack. Tirando de dos palancas doblas el manillar, pulsando un pequeño botón bajas el brazo del manillar y con un botón y una palanca doblas el brazo del manillar y listo. Tienes el Egret plegado y preparado para guardarlo en cualquier lugar.

Un aspecto muy relevante es su maniobrabilidad y estabilidad, no hay que ser un joven para poder conducir este vehículo, con la facilidad de sus mandos y la estabilidad que ofrece cualquier persona podría conducirlo sin problemas y sin tener miedo.

Esperemos que pronto pueda verse este patinete eléctrica en las tiendas de España y verlos circular por nuestras calles, pero, ¡Ten cuidado! Puede que al pasear te pase un Egret y ni te enteres.