Hay muchos pueblos en España que aún cuentan con elevados badenes que, además de no cumplir con las normativas, destrozan las partes más sensibles de los automóviles... que en los coches eléctricos y electro-híbridos son las baterías, ubicadas en la parte más baja del bastidor. Además estos automóviles ecológicos suelen ser más bajos, siendo más probable que ni suban ni bajen dichos badenes sin rozar.
El escenario: los pueblos de la Sierra de Madrid. El resultado: un calvario para cualquier conductor, ya que la mayoría de ellos han blindado sus entradas con grandes e ilegales badenes que rompen los bajos de los autobuses, los amortiguadores de los coches y las baterías de los vehículos eléctricos. Son inútiles las grandes inversiones realizadas para mejorar el firme de las calles y carreteras; estos pueblos demuestran claramente estar en contra de la electromovilidad, seguramente sin ser plenamente conscientes de ello. El porqué es muy sencillo: los coches eléctricos y electro-híbridos suelen ser más aerodinámicos, es decir, más bajos, con el fin de reducir el impacto del aire, y por lo tanto tienen muchos más problemas a la hora de pasar por encima de estos badenes, que se cuentan entre los más elevados de toda España. Estos vehículos suelen tener sus costosas baterías en la parte baja del bastidor con el objetivo de garantizar un punto de gravedad bajo y con ello mejorar el reparto del peso. Si rozan en los badenes, pueden romperse las partes más sensibles de dichos bastidores. Nosotros hicimos la prueba cruzando estos pueblos con el Opel Ampera, un atractivo y muy peculiar vehículo que debería aportar unicamente alegrías, pero no es así por culpa de la estupidez de los regidores de estas localidades, que convierten la circulación en un verdadero calvario. Lo primero que tiene que hacer el propietario de un automóvil tan limpio y silencioso, es poner estos pueblos en su lista negra y esquivarlos con un gran rodeo.
Cualquier denuncia a estos pueblos no procede, a pesar de la declarada ilegalidad de estos badenes, instalados al azar y con resultados nefastos, pues actualmente ya no hay dinero para quitarlos. Y tampoco hay voluntad. Los regidores de los pueblos mantienen sus todo-terreno (son los únicos que pasan sin problemas los badenes) apurando los espacios de seguridad con respecto a los demás usuarios de la carretera, ya que ellos no quieren reducir la marcha. ¡Vaya panorama más patético!
Entre los pueblos que no aman la electromovilidad figuran los pueblos serranos de Becerril de la Sierra (un calvario acercarse a este pueblo), El Boalo (probablemente con los badenes más altos de toda España), Moralzarzal, Soto del Real, Navacerrada Pueblo, Collado Mediano (toda una locura con sus decenas de badenes), El Escorial y muchos más. Las gentes de estos pueblos serán los últimos en querer un coche eléctrico o electro-híbrido para no contaminar, para no hacer ruido, para respetar al prójimo y a la naturaleza... Como suele pasar desde hace años en España, las denominadas autoridades se han quedado completamente obsoletas, sin enterarse apenas de su situación. Allí es donde tienen que empezar los profundos cambios de la sociedad.