El futuro del automóvil y la bicicleta eléctrica pasa por China
China se encuentra en una encrucijada. Actualmente cuenta con 65 turismos por 1000 habitantes, muy por debajo del nivel en Europa o los Estados Unidos. Pero si China simplemente lograría aumentar esta cifra a 100 vehículos por 1000 habitantes, aún mucho por debajo de niveles europeos, teóricamente se quedaría con todo el petróleo aún disponible… y no dejaría ni una gota para los demás. También se multiplicarían sus ya muchos problemas medioambientales.
La única salida que tiene China es cambiar de energía y aceptar la electricidad como fuente de propulsión para futuros automóviles. En el campo de los turismos se sabe, que China en 2012 ha vendido unos 12.500 vehículos eléctricos e híbridos, aún muy pocos, pero con un importante crecimiento. Mucho más espectaculares son las ventas de bicicletas eléctricas en China: se habla de unos 30 millones de bicicletas eléctricas vendidas en 2012, y un parque total que sobrepasa los 180 millones de estos vehículos. Según unos estudios se calcula que para 2018 se venderán al año unos 48 millones de bicicletas y triciclos eléctricos en el mundo entero, unas 42 millones de ellas en China.
Esta claro que todo el progreso en la producción de vehículos de propulsión alternativa se orienta hacia China. Esto también ya han entendido las marcas occidentales, que han creado sus joint-ventures con compañías chinas para dedicarse a la producción masiva de vehículos eléctricos. En el campo de los automóviles nacerán nuevas marcas como Denza (unión entre Daimler y ByD) – ya presentado en Prestige Electric Car. Y para el salón de Shanghai, que abre sus puertas a finales de este mes, se anuncian nuevas marcas exclusivas de vehículos eléctricos, como Springo (unión entre General Motors y SAIC), Ranz (unión entre Toyota y FAW), Kandi (una unión china entre Kandi y Geely) y Zhinuo, unión entre BMW y Brillance. Todos ellos fabricarán en exclusivo coches eléctricos en serie, modelos que también serán exportados.