Rampini autobús eléctrico para España

ideal para cascos históricos por no producir gases nocivos

La empresa italiana Rampini, fabricante de vehículos especiales como autobuses eléctricos  además de vehículos contra-incendios y vehículos especiales para los aeropuertos, presenta sus autobuses eléctricos en España a través de la empresa Joule Power de Barcelona. El autobús en cuestión es un modelo de 8 metros de largo y 2,2 metros de ancho especialmente diseñado para los circuitos urbanos, ofreciendo, según su disposición interior, espacio para 54 pasajeros. El modelo se puede suministrar tanto 100% eléctrico con baterías, eléctrico funcionando con hidrógeno, o con motor diesel procedente de MAN.

La versión puramente eléctrica emplea un motor Siemens de 150 kW (205 CV) pico y 85 kW nominales y lleva varios packs de baterías de litio-ferrite, que garantizan una autonomía de unos 150 kilómetros, con un máximo de 65 km/h. Las baterías están distribuidas en todo el vehículo para repartir bien el peso.  Lo novedoso de su sistema es que permite una recarga parcial a través de un sistema aéreo como si de un trolebús de tratara.

La empresa explotadora del autobús podría instalar al final o al principio del recorrido, el lugar donde más tiempo el autobús quede parado, un sistema de una pequeña línea aérea de unos tres metros, donde se engancha el autobús a través de un pantógrafo, o pinzas especiales extensibles. Esto permite una recarga parcial inmediata, unos diez minutos bastan para obtener energía para unos 15 a 20 kilómetros. Las recargas totales serán de entre 2 a 5 horas, según la potencia del sistema, y se puede realizar a través de un recargador exterior en un enchufe especial.

Para el futuro Rampini también esta preparando la versión de hidrógeno, que utilizaría el mismo motor Siemens de hasta 150 kW pico, pero combinado a unas pilas de combustible que, una vez recibiendo el hidrógeno para su alimentación, producen la energía eléctrica en el acto. También llevaría baterías de litio para la reserva y los picos de demanda.

La carrocería misma del autobús se puede adaptar a las necesidades de cada cliente, o sea lo que a la configuración y cantidad de puertas se refiere. Se permiten instalar rampas para facilitar la entrada a personas minusválida y también se puede preparar el interior según las necesidades.
El primer cliente importante para Rampini es la capital austriaca Viena que utiliza estos autobuses eléctricos para los recorridos en su casco histórico. Para España sin duda sería una buena solución para las líneas interiores de las muchas ciudades históricas que tenemos, ya que protege los cascos históricos de la cada vez mayor contaminación.

(Las baterías de litio-ferrite son baterías litio-ion mejoradas con nanopartículas de un material ferrimagnético, que aumenta la resistividad eléctrica).