Un Citroën Berlingo con tecnología VENTURI recorrerá África.
Viajar con un coche eléctrico un total de 4.800 kilómetros por varios países africanos es toda una hazaña. La francesa Venturi Global Challenges dice que el objetivo de esta misión es exponer de nuevo el modo de la propulsión eléctrica propuesta por la empresa gala VENTURI a condiciones sumamente difíciles para demostrar su fiabilidad, robustez y aguante.
Gildo Pallanca Pastor, presidente de Venturi, explica que esta cuarta misión es un desafío para Venturi con la peculiaridad de unir el espíritu pionero con la aventura humana, para estar en contacto con poblaciones que por vez primera descubrirán el vehículo eléctrico y toda la magia que envuelve esta tecnología silenciosa. Esta aventura también encarna nuestra voluntad de demostrar que el vehículo eléctrico constituye en cualquier rincón del mundo una alternativa a los vehículos con motores térmicos, desde Shanghái a Paris, desde Nairobi a Johannesburgo, y mañana en la Antártida.
El vehículo elegido y “powered by Venturi” es un Citroën Berlingo, el mismo modelo que está en servicio en varios centros de correos en Francia y en Mónaco, pero equipado con baterías suplementarias para aumentar su autonomía a los 500 kilómetros, lo que deja más margen de encontrar una vía de recarga.
El conductor es nuevamente Xavier Chevrin de 45 años, profesor de inglés, gran especialista para estas travesías en vehículo eléctrico. Fue él quien realizó la travesía Verde entre París y Almaty en Kazakstán en un scooter eléctrico en 2008, el viaje de vuelta de la travesía amarilla, una distancia de 13.400 kilómetros de Shanghái a Paris en coche eléctrico “powered by Venturi” en 2010, y ahora es el responsable de la travesía negra, un viaje por los países Kenia, Tanzania, Zambia, Zimbabue, Botsuana y África del Sur, sin asistencia y sin postes de recarga elegidos.
El viaje es apoyado por la Fundación Prince Albert II de Mónaco, y está inscrito oficialmente en el cuadro del “Año Internacional de la Energía Durable para Todos”. Lanzada en 2012, esta iniciativa de las Naciones Unidas tiene como objetivo sensibilizar la importancia del acceso de todo el mundo a una energía limpia.
