Los estudiantes de la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Holanda) presentan su sexto vehículo eléctrico, el Luca. Con este coche de dos plazas y dos motores eléctricos en el buje de las ruedas quieren demostrar que la basura plástica que tiramos, mucho de ello en los oceános, también puede ser un material válido para construir automóviles.
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El equipo implementará tanto material como sea posible, que normalmente se habría tirado. Por ejemplo, el chasis estará hecho de lino, PET y PP reciclados procedente directamente del océano. Además, la carrocería contará con un material único: un tipo de plástico hecho de residuos domésticos. El Luca tendrá espacio para dos personas y será impulsado por dos motores eléctricos. Estos motores serán alimentados por paquetes de baterías modulares. El coche tiene que estar listo en el verano de 2020 para un tour de promoción.
En la actualidad, hay una población mundial de 7.750 millones de personas y las predicciones dicen que esta población crecerá hasta los 10.000 millones en 2050. Todas estas personas consumen muchos recursos, de los cuales la mayoría se desechan poco después de su uso. Como resultado, la humanidad crea 2,1 mil millones de toneladas de residuos al año, suficiente para llenar el Estadio Philips hasta el techo 7380 veces. El Banco Mundial espera que, sin una acción urgente, esta cantidad crezca en un 70% para el 2050. Estos residuos dan lugar a problemas porque en todo el mundo, sólo una pequeña cantidad de residuos se convierten en abono o se reciclan. Otra parte termina en nuestros ríos y océanos. Se prevé que para 2050 los plásticos superarán a los peces en los océanos. Pero, con mucho, la mayoría de nuestros desechos terminan en los vertederos. Afortunadamente estos vertederos son escasos en el mundo occidental, pero con el tiempo también tendremos que hacer frente a las consecuencias. Estos vertederos contribuyen en gran medida al efecto invernadero: Una quinta parte de las emisiones anuales de metano provienen de esta fuente. TU/ecomotive cree que los residuos que terminan en lugares como estos pueden ser mejor utilizados. Por eso el equipo no lo ve como un residuo sino como un material valioso que todavía puede ser utilizado para muchas aplicaciones.
Con Luca, TU/ecomotive quiere demostrar que esto ya es posible. Por eso el equipo quiere implementar la mayor cantidad de residuos posible en el coche. Esto se hará mediante el desarrollo de un compuesto bio-basado, hecho de lino y plástico reciclado, que se utilizará en el chasis. El interior de este compuesto estará hecho de botellas de PET recicladas. El PET puede ser reciclado aproximadamente 10 veces, por lo que al usarlo en un coche el equipo quiere extender el ciclo de vida del PET. El exterior del compuesto estará hecho de lino en combinación con plástico reciclado proveniente directamente del océano. La parte delantera y la trasera del chasis estarán hechas de un marco de tubos de aluminio reciclado. De esta manera, el equipo quiere encontrar el equilibrio ideal entre fuerza, peso y sostenibilidad. Para la carrocería se desarrollará otro material. Esto se hace en colaboración con una start-up israelí: UBQ. Esta empresa fabrica un aditivo para el plástico a partir de los residuos domésticos. De esta manera, el equipo quiere estimular que se reduzca la cantidad de residuos que terminan en los vertederos. El material se mezclará con PP reciclado. Luca también será muy eficiente porque se usarán motores en las ruedas. Esto mitiga muchas de las pérdidas en el tren de transmisión. Los dos motores eléctricos tendrán una potencia combinada de 15 kW y son alimentados por 6 paquetes de baterías modulares. Éstas pueden ser reemplazadas fácilmente por paquetes completos o incluso por baterías más modernas con nueva tecnología si ésta está disponible en el futuro.
También se tiene en cuenta la comodidad. Luca obtendrá dos asientos hechos a medida y un sistema de información y entretenimiento. Con este sistema, entre otros, se puede controlar la navegación y el multimedia. También con este sistema se tiene en cuenta el desperdicio. La mayoría de los coches modernos tienen grandes sistemas de infoentretenimiento que no se utilizan la mayoría de las veces. Para optimizar el uso del material, Luca utilizará el smartphone del conductor como sistema de infoentretenimiento. En el campo de visión del conductor, se proyectará información importante como la velocidad del coche. De esta manera, el conductor siempre puede controlar la carretera.
Cuando Luca se construye, el equipo quiere obtener una matrícula para el coche. Durante la prueba, el coche será juzgado por su fiabilidad y seguridad. Al hacer que la carretera de Luca sea legal, el equipo quiere mostrar que ya es posible construir coches realistas de una manera sostenible. En los próximos meses, TU/ecomoción se centrará en la producción de Luca. El coche tiene que estar terminado en junio de 2020. Después, el equipo organiza un evento para promover a Luca y la visión de TU/ecomotive.
Fotos: HOWDO Creative Direction // Keyshot by Luxion
