Movimientos en favor del coche eléctrico en California 1988-1991
"2% de las ventas totales de automóviles en 1998 tienen que ser de cero emisiones"
La preocupación por la calidad del aire se convirtió en el punto de apoyo más favorecido del coche eléctrico. En 1989, la Junta de Recursos del Aire de California emitió un aviso de su intención de fomentar y exigir formas de transporte personal menos contaminantes. Anticipándose a este mandato, la ciudad de Los Ángeles ya había adoptado su Iniciativa EV el 6 de mayo de 1988, anunciando un concurso para apoyar la producción de 10.000 coches eléctricos.
La atención pública también se dirigió a los automóviles alternativos en marzo de 1989 cuando el Exxon Valdez creó el derrame de petróleo más grande del mundo. Seis meses más tarde, la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) propuso que el 2% de las ventas totales de automóviles en 1998 fueran "vehículos de cero emisiones".
En enero de 1990, General Motors presentó un prototipo de dos plazas llamado "Impact", destinado al mercado de los "coches de altas prestaciones"; en abril de 1991, GM anunció que convertiría una fábrica en Lansing, Michigan, para producir el Impact (texto extraído del libro "Why wait for Detroit" editado por Steve McCrea)
En estos días, nuevamente se ha presentado demandas al Estado de América debido a su nulo interés en adaptar medidas que frene el cambio climático y la negación de las realidades por parte del gran lobby del petróleo y de sus políticos afines.
La Coalición Nacional para el Transporte Avanzado (NCAT), que incluye a Tesla, Rivian Automotive, ChargePoint y varias otras compañías relacionadas con EV, ha presentado una demanda contra la NHTSA.:
La supuesta eliminación de la autoridad estatal por parte de la NHTSA a través del Reglamento de Previsión afecta adversamente el mercado de la electrificación del transporte y el despliegue de tecnologías avanzadas de vehículos en todo el país, minando las oportunidades de negocio para las empresas de servicios públicos, los fabricantes y las empresas de infraestructura.
Tesla se ha quejado a menudo de que los estándares de emisión de California y el mandato de ZEV son en realidad demasiado débiles, pero el esfuerzo de la NHTSA los haría aún más débiles.
Foto: El General Motors Impact (EV1) podría haber sido el punto de arranque de toda una gama de vehículos eléctricos altamente atractivos.
NOTA: La NHTSA creada por el Congreso de los Estados Unidos es la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, una agencia dependiente del gobierno de los Estados Unidos, que forma parte del Departamento de Transporte.
05 Diciembre 2019
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