Silence, compañia española especializada en el diseño y fabricación de motocicletas 100% eléctricas, crece espectacularmente con su entrada en el mercado de particulares.
Desde que Silence trasladó su producción de Esplugues de Llobregat a Molins de Rei, son alrededor de 5.000 los vehículos que se han fabricado -siguiendo una media de una moto cada 12-15 minutos. La gran mayoría corresponden al modelo S02 que la marca de motos eléctricas diseñó para el segmento B2B y que lograron ser, en 2018, el vehículo eléctrico -de cualquier categoría- más matriculado a nivel estatal con un total de 2.083 unidades.
Después de asentarse en el B2B ofreciendo flotas para empresas de servicios, delivery y motosharing, contando con clientes de la talla de Correos, B:SM, Acciona o Scoot, ahora la empresa da el salto hacia el particular.
El modelo S01 se ha diseñado para facilitar la integración del scooter eléctrico en la ciudad gracias a su sistema de batería (de 6kWh) extraible tipo trolley. Bajo el nombre Power Battery Pack, el sistema permite transportar y recargar la batería de forma cómoda y segura en cualquier lugar sin necesidad de tener que cargar con su peso además de poderse emplear la energía acumulada para la carga y funcionamiento de otros dispositivos a través de un inverter.
Para que la experiencia sea sostenible a nivel 360º, la compañía líder en movilidad eléctrica a dos ruedas, está trabajando en el prototipo de un árbol hecho con placas solares, cuya energía puede emplearse para la recarga de la batería y, por lo tanto, los desplazamientos resultan totalmente gratuitos para el usuario. Según Carlos Sotelo, CEO y fundador de Silence, con este nuevo lanzamiento pretendemos “llegar al usuario final con un producto de alta gama y, a la vez, promover la movilidad sostenible y adaptarnos al futuro de las ciudades”.
Con este lanzamiento y teniendo en cuenta los modelos que hasta ahora la marca ha fabricado dirigidos al sector B2B, Silence multiplicará por dos la producción de motocicletas a lo largo del 2019, pasando de las 3.000 unidades en 2018 a las 7.000 gracias a la entrada S01, ampliación de red comercial e internacionalización. Así también se verá repercutida la facturación. La compañía estima aumentar notablemente la facturación en 2019, pasando de los 14 millones de euros contabilizados en el cierre del anterior ejercicio, a superar los 30 millones de euros.
