Poco se habla de los vehículos eléctricos que había en España, pero paso a paso estamos descubriendo historias sobre ellos. La empresa “Transports Eléctrics Interurbans SA” de Girona (TEISA) entró en el negocio del transporte por autobuses en 1920 con dos autobuses americanos de la empresa Walker, que llegaron a Girona en chasis y uno ya fue matriculado en abril de 1920 con la matrícula GE284.
El autobús llegó como chasis más motor de 12 CV. En el mes de julio la empresa Autotracción de Barcelona fue encargada de preparar una carrocería sencilla sobre este primer modelo con el fin de ya poder empezar con el servicio de transporte.
La empresa también adquiría una serie de baterías Filadelfia, de 44 elementos en 33 módulos, y un potente convertidor Cooper Fervit.
El porqué de utilizar autobuses eléctricos es muy sencillo. Entre los fundadores de la empresa Teisa figuraron los hermanos Joaquim y Luis Coromina Gispert-Sauch, también socio de una empresa a su nombre, ubicada en Banyoles, propietaria de dos centrales para la producción de electricidad, utilizando la fuerza hidráulica del rio Fluvia. Tras un estudio técnico los socios estuvieron de acuerdo en utilizar la electricidad para la prevista flota de autobuses, encargando a J.y L. Coromina el suministro de la electricidad.
Como podemos ver en las fotografías, la carrocería del Walker fue muy sencilla, pero cómoda de acceso con sus tres puertas laterales para la entrada y salida de los pasajeros. No obstante, el desnivel del peldaño hacía la entrada era bastante elevado debido a las baterías ubicadas debajo del piso. No obstante, los usuarios estuvieron encantados a poder utilizar un autobús y viajar, que en aquel entonces aún no era tan extendido. El frontal se mantenía bastante típico al estilo de los Walker, que la voz popular no dudaba en llamar “cara de búho” o, como se decía en la comarca “Bebeques”; y con esta denominación se quedó.
Los Walker se quedaron dos años en servicio, pero se notaba su fallo de potencia en las malas carreteras del país. En terreno plano los autobuses funcionaron a la perfección, pero en terreno complicado no podían cumplir con las exigencias y la empresa se vio más que una vez obligado a mandar otro autobús de rescate. Los “bebeques” fueron reemplazados dos años más tarde por autobuses más potentes con motor de gasolina… pero se mantiene un cariñoso recuerdo a estos primeros autobuses eléctricos de la comarca, allá por el principio de los años veinte.
Fotos: Teisa, cortesia de su Director Gerente Alex Gilabert Vázquez
12 Marzo 2019
Autobuses Eléctricos Walker en Girona años 20
por
V. Christian Manz
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