Vehículo contra-incendio totalmente eléctrico

Hace escasos dos años, tres empresa inovadoras de Austria se juntaron para crear un vehículo totalmente distinto para el servicio contra-incendios. Nació un vehículo de bomberos de servicio rápido totalmente eléctrico.

La unión de los esfuerzos de los expertos de la compañia Kreisel Electric con el fabricante de vehículos contra-incendios Rosenbauer, junto con la compañia Linz AG y utilizando un modelo Mercedes-Benz Sprinter, dio el resultado de un vehículo sumamente útil, silencioso y sobre todo no contaminante. Es todo un acontecimiento, desde luego,... pero, como podemos demostrar, muy en la línea de este portal de informaciones, el tema, nuevamente, no es nada nuevo.

Ya existieron coches de bomberos eléctricos desde principios del siglo pasado. El experto alemán Justus Christian Braun ofrecia diferentes modelos, bien eléctrico o bien hibridos, también combinando la fuerza del vapor con la electricidad, como podemos ver en la publicidad que data de 1905. Y también en Estados Unidos, como en otros países, había vehículos contra-incendios totalmente eléctricos. Publicamos aqui una carta de un departamento de bomberos de Medicine Hat en Alta., contestando en 1913 a un escrito de la empresa Couple-Gear, expertos en producir vehículos eléctricos de toda índole. Y como podemos leer, estuvieron muy contentos con la adquisición.

En mi segundo libro de la Historia(s) del Coche Eléctrico (Silenciosos y Límpios) constato en la introducción: en 1908 el jefe de departamento de los coches contraincendios de Berlín, en busca del modelo ideal para cambiar toda su flota de vehículos, y tras exhaustivas pruebas, optó por modelos eléctricos, que fueron activos hasta la segunda guerra mundial.

La empresa LINZ AG, una empresa de la ciudad de Linz (Austria), que se ocupa de la distribución de energía, del tráfico urbano público y de los servicios comunales ya es todo un experto en la electromovilidad: el 73% del tráfico urbano público es eléctrico, Linz ofrece además una amplia red de postes de recarga y también trabaja con un vehículo electrico en la recogida de la basura. Rosenbauer es experto en vehículos contraincendios y otros modelos específicos y ve un gran futuro en la electromovilidad de todos estos vehículos, mientras que la empresa de los hermano Kreisel lleva algún tiempo transformando vehículos industriales convencionales en eléctricos. Todos ellos están convencidos que todo el tráfico urbano incluido todos sus servicios tiene que ser eléctrico y no-contaminante.

En este modelo contraincendios KLF-L se han introducido cuatro baterías Kreisel con una capacidad total de 86 kWh, suficientes para todo tipo de servicio, a pesar del relativamente elevado peso del vehículo. El motor presta unos 120 kW constantes, y se calcula una autonomía de unos 160 kilómetros. Es más que suficiente, ya que los vehículos de estas características suelen utilizarse para los servicios cercanos, y además, pueden ser recargados constantemente en los momentos de espera dentro del parque de bomberos.