California crea un nuevo Clean Air Act

El estado de California, con sus casi 40 millones de habitantes uno de los mayores mercados de automóviles, ha anunciado a través de su gobernador Jerry Brown que reducirá las emisiones de C02 de los vehículos aumentando la introducción másiva de vehículos eléctricos. ¡Esto mismo pasó ya hace exactamente 20 años!

Ahora el gobierno de Jerry Brown habla de unos cinco millones de vehículos eléctricos hasta 2030, para lo que se gastará unos 2.500 millones de dolares con el fin de aumentar los postes de recarga en el estado hasta alcanzar los 250.000, y, además, se prepararán 200 estaciones de hidrógeno para facilitar el uso de vehículos con pila de combustible.

Y nuevamente, el estado de California se enfrenta a los planes del presidente de los Estados Unidos, esta vez a Donald Trump, que pretende suavizar drásticamente todas las leyes previstas para reducir las emisiones, intentando a demostrar mucha simpatía con la industria del automóvil, que había declarado que no sería capaz de cumplir todas las leyes previstas que había elaborado Barack Obama.

La historia siempre se repite, ya que parece ser que nadie quiere aprender de los fallos que se cometía en el pasado. Recordamos a nuestros lectores que California creó ya en 1998 el Californian Clean Air Act, bajo el mandado del presidente Bill Clinton junto con su vicepresidente Al Gore. Se preveía en un periodo de cinco años aumentar drásticamente, y por ley, la compra y uso de los vehículos eléctricos en California, entonces uno de los estados americanos con el peor aire. El Act preveía que ya en 1998 un 2% de todos los vehículos nuevos tendrían que ser eléctricos, cuota que se aumentaría en 2001 hasta un 5% y para 2003 a un 10% de todos los vehículos nuevos matriculados.

Las grandes marcas anunciaron que no estaban preparados para tal avelancha de vehículos eléctricos, ya que también otros estados empezaron a firmar para realizar lo mismo en sus regiones... y finalmente ganaron las grandes empresas, ya que al cambio de la presidencia de los Estados Unidos, empezando a gobernar el tejano George Bush, muy vinculado con el petróleo, todas estas leyes se fueron anuladas por orden presidencial... y todo quedó como siempre...igual que antes, sin avances a la vista.

Actualmente pues se intentará de nuevo. El entorno es ligeramente diferente, pero nuevamente el gobernador se enfrenta a la presidencia del país, que no comparte sus opiniones. Veremos pues si esta vez habrá más... suerte.