Borgward Isabella, un nombre icónico para un futuro VE

La marca alemana/china Borgward quiere dejar renacer un nombre muy simbólico y tradicional, la Isabella, en su tiempo un elegante coche, tanto con carrocería sedán como de cupé, muy conocido en los años cincuenta y sesenta en Alemania. La marca presentó en el Salón de Francfort (IAA-Alemania) el concepto de su nuevo cupé, totalmente eléctrico, y previsto para dar elevadas prestaciones.

Recordamos: la marca Borgward nació de un compendió de marcas con modelos creados por el propio Carl F. W. Borgward en los años veinte. El nombre apareció por primera vez en el modelo Hansa Borgward de 1937, y se quedó vivo hasta 1961 en Alemania, cuando el consorcio cayó en bancarrota, para renacer en Mejico y quedarse hasta 1970. El modelo Isabella fue uno de los más llamativos de la gran variedad, sobre todo en su versión cupé, un automóvil muy elegante de buenas prestaciones, y muy querido por sus usuarios.

Desde que Borgward ha renacido hace algunos años, con la ayuda de un nieto de Carl F. W. Borgward y bastante capital chino, la empresa quiere sorprender y buscar un futuro también en Europa. De hecho, los primeros Borgward, modelos tipo SUV, ya se fabrican y se venden en China. De momento, a pesar de hablar mucho de la electromovilidad, y de existir versiones con motores eléctricos, los Borgward en Europa llevan una propulsión corriente con motor de gasolina de cuatro cilindros.

Para el futuro Borgward piensa en la electromovilidad. La estrella de la marca podría ser este elegante cupé, que fue presentado como concept car ahora en Alemania. Un elegante diseño, "la moderna interpretación de la legendaria y preciosa Isabella" (comenta el jefe de diseño Anders Warming), que quiere adelantar los acontecimientos futuros de la empresa. Tanto referente al diseño, con su leitmotiv Impression of Flow, como con su tecnología ecológica. Se habla ya de una autonomía de unos 500 kilómetros, de una recarga en 30 minutos hasta el 80% de la capacidad, y la posibilidad de recargar también de forma inductiva.

La propulsión de la Isabella cuenta con un motor eléctrico en el eje delantero y otro en el eje trasero. Estos motores sincrónicos con convertidor integrado alcanzan los 220 kW (300 CV) con un par motor máximo de 450 Nm, garantizando una aceleración de 0-100 km/h en tan solo 4,5 segundos.