Volvo Cars es el primer fabricante que mandará coches fabricados en China a Europa por tren, abriendo de esta manera una via de ferrocarril por la antigua Ruta de la Selva.
Y a pesar de que el primer Volvo chino que llega a Europa no es eléctrico, la información es relevante debido a que se abre una nueva via de comunicación por tren, mucho más económica que por barco, mejor para el medio ambiente, bastante más rápida y que puede dar cabida a que vengan grandes cantidades de coches eléctricos chinos a Europa por esta via.
Según Volvo, en el tren con sus vagones especiales caben unos 120 automóviles.