La compañía noruega Hurtigruten, que explota el servicio de grandes barcos de expediciónes hacía el Ártico y la Antártida. esta preparando dos modelos para 530 pasajeros con tracción híbrida.
Estos barcos con un peso total de 20.000 toneladas, y espacio para 530 pasajeros, serán en su momento los primeros grandes barcos para expediciones hacía aquellos paisaje tan vulnerables, últimamente, el Ártico y la Antártida.
Los barcos serán producidos en dos fases. El primero, listo para julio de 2018, lleva motores eléctricos auxiliares, con los cuales se calcula poder reducir las emisiones de CO2 en un 20%, o sea 6.400 toneladas al año comparado con otros barcos.
El segundo barco, listo para 2019, tendrá un sistema híbrido para aumentar el uso ecológico por más distancia, sobre todo cuando circula por los fjordos y en zonas vulnerables.
La tecnología procede de Rolls-Royce y Bellona, una organización sin ánimo de lucro, involucrada para parar el cambio climático. El sistema híbrido permitirá al barco circular en pleno silencio y sin contaminación durante por lo menos unos 30 minutos.
Con ello la compañía quiere demostrar que la tracción híbrida ya es factible también para grandes barcos.
