La empresa originalmente holandesa Spyker ya anunció la presentación de su coche eléctrico para el último Salón International del Automóvil de Ginebra en marzo de este año, pero finalmente no fue así. Tras muchas vicisitudes parece ser que el camino hacia los vehículos eléctricos ya se está allanando, y pronto aparecerán bajo esta denominación no solo automóviles eléctricos exclusivos, sino también avionetas eléctricas.
La compañía holandesa Spyker, que quería en su tiempo salvar al fabricante sueco Saab, se ha unido finalmente con la empresa americana Volta Volaré, y juntos están desarrollando diferentes modelos.
Según las pocas noticias que hay referente a esta colaboración, Spyker, nuevamente muy entusiasta, habla de toda una gama de productos especiales, de su deportivo C8 al superespecial C12, más un SUV, que ya lo tenían diseñado, todos ellos llegarán pronto al mercado y serán ofrecidos con dos propulsiones a elegir, bien motor convencional preparado por la misma Spyker, bien con tracción eléctrica. Para las versiones eléctricas la empresa utilizará los componentes y motores procedentes de Volta Volaré y sus socios, que, vaya sorpresa, también prepararán avionetas con motores eléctricas, que, asi parece, serán vendidas bajo la denominación de SpykerAero.
Se utilizarán tecnologías muy avanzadas. Pero Volta Voltaré ya ha anunciado que seguramente utilizará al principio un sistema híbrido para sus avionetas, ya que por cuestiones de peso las avionetas no pueden llevar tantos acumuladores. Se optará por ofrecer un range-extender.
La empresa SAAB también está estudiando un futuro en la electromovilidad, pero esto lo contaremos en otro momento.
Recordamos: Spyker fue una de las más importantes empresas automovilísticas de Holanda entre 1898 y 1925. En 2000 el empresario Victor Müller se entusiasma por un concepto de un coche deportivo con motor Audi V8 y carrocería de aluminio para dejar renacer esta mítica marca. La idea cuajó y Spyker pudo presentar su primer deportivo propio, de hecho muy llamativo, y recibir pedidos para varias unidades. La planta de producción fue terminada en 2002 y las primeras unidades entregadas en 2003.
Ante el interés que se presentó hacía este deportivo, Müller, de inmediato, presentó dos modelos más, y también participaba con un equipo propio en diversas carreras. Mucho entusiasmo. Tanto entusiasmo que el minúsculo fabricante Spyker compró la internacionalmente tan renombrada marca sueca SAAB, creyéndose capaz de utilizar su gran planta de producción para grandes hazañas. Y aún más, Spyker también creó su propio equipo para entrar en la Formula 1.
Tantos altos vuelos tenían que terminar mal, y pasó, la empresa entró en bancarrota y se arrastró durante años, hasta que finalmente se re-inventó para producir vehículos eléctricos en el futuro. Ahora con la unión con la empresa americana Volta Volaré el futuro tiene otro matiz.
18 Abril 2016
Spyker presentará vehículos eléctricos
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