El primer automóvil que combinó un motor eléctrico con uno de combustible, es decir, la primera transmisión híbrida, procede de España, si los datos, que hemos rescatados, son correctos.
En la historia de la marca Hispano-Suiza, el protagonista inicial es el capitán de artillería Emilio de la Cuadra, quien creó a finales de 1898 la Compañía General Española de Coches Automóviles, E. de la Cuadra Sociedad en Comandita, con sede en el Paseo San Juan de Barcelona. El militar se unió con el suizo Carlos Vellino, propietario de una empresa de acumuladores eléctricos también en la ciudad condal; todo ello para dedicarse a la producción de vehículos eléctricos.
De su primera gama de vehículos fueron guardados todos los detalles técnicos y ¡sorpresa!, los cuatro modelos en oferta - un carruaje de dos asientos, una camioneta, un camión de cinco toneladas y un autobús para 20 personas- llevarían dos motores eléctricos de entre 2, 3 y 15 Kw cada uno, y… opcionalmente, un motor de bencina de 5 CV el carruaje y 25 CV el camión, acoplados a una dinamo. Estaba previsto que el motor de explosión podía recargar las baterías continuamente. Pero todo parece que nada funcionó como pensado.
Al mismo tiempo de la Cuadra era representante en España de los vehículos de la marca alemana Benz. Todos los modelos tenían una garantía de un año. El primer pedido en firme fue un autobús para la ciudad de Barcelona, que se probó en 1900 con dos motores eléctricos y uno de gasolina comprado en París, pero los nuevos acumuladores de Vellino produjeron bastantes problemas y la presentación fue un fracaso.
Los hermanos belgas Henri y Nicolás Pieper de Liège han sido considerados los creadores del primer híbrido. Y probablemente lo siguen siendo. Ellos desarrollaron en 1899 su primer vehículo híbrido, tras haber presentado en 1897 un coche eléctrico y en 1898 dos pequeños automóviles con motor de bencina. A partir de 1899 ofrecieron tanto lo uno como lo otro, o la combinación de ambos. Los modelos Pieper, - el modelo híbrido llevaba un motor DeDion-Bouton - funcionaron muy bien y los belgas podían vender bastantes unidades de su gama de vehículos, desde turismos a furgonetas. La empresa de los Pieper fue vendida a Henry Pescatore quien creó la marca Auto-Mixte, produciendo sobre todo toda una gama de vehículos industriales incluidos vehículos contra-incendios y autobuses con tracción híbrida.
Otros pioneros en este campo fueron los americanos. A principios de 1899 la Batton Motor Vehicle Corp. de Chicago había preparado un camión de prueba con una combinación de un motor eléctrico y otro de bencina, según la patente de Epstein; pero poco se sabe de este modelo. También figura entre los protagonistas la empresa también americana Fischer, que preparó el primer autobús híbrido en EE.UU. en 1900, y parece que el inventó funcionó.
El coche híbrido intenta restar las desventajas de cada uno de los distintos conceptos. Nació fuera del ámbito del automóvil. En 1890, W.H. Patton exhibió en Chicago un tranvía con propulsión híbrida. Un motor a gas movía un generador que suministraba corriente a dos motores eléctricos, y éstos a su vez transmitían la fuerza a las ruedas. Entre la dinamo y los motores eléctricos iban colocados unos acumuladores como reserva de energía. Dos años más tarde, el francés Jean-Jacques Heilmann trasladó esta idea al ferrocarril, combinando un motor a vapor con motores eléctricos.
Un periodista francés escribió en 1895, que la combinación de un motor de petróleo con la electricidad pueda dar muchas sorpresas en el futuro.
El vehículo en la foto principal es eléctrico, no híbrido, ya que no hemos encontrado ninguna fotografía de un De la Cuadra con dos o tres motores; parece ser que se ofrecía pero no se vendía en esta versión. De hecho, de la Cuadra vendía mejor los Benz alemanes que representaba que sus propias creaciones.
Copyright fotos y texto: V. Christian Manz
22 Octubre 2015
El primer automóvil híbrido viene de España
por
V. Christian Manz
Puedes apoyarme para realizar más reportajes como este donando lo que creas conveniente.
Te lo agradezco enormemente.
Te lo agradezco enormemente.